TORRES BARRANCO, FRANCISCO JAVIER
Los comúnmente llamados curas obreros, rojos o comunistas, personificaron una nueva concepción de la Iglesia: menos triunfal, ausente de poder y aferrada al mundo. Para demostrarlo, se alejaron de las comodidades que le ofrecÃa el mundo eclesial y se convirtieron en unos trabajadores más, renunciando a la paga estatal y marchándose a vivir a los mismos barrios donde lo hacÃan los obreros, pues estar al lado de ellos era estar con los más pobres.
Ese encarnamiento les permitió alcanzar la conciencia de clase necesaria para dar el salto al movimiento obrero circundante y, desde dentro de él, implementar su misión: el empoderamiento de una clase obrera deficitaria tanto de conciencia polÃtica como de conciencia de clase. Desde entonces, entendieron la evangelización del mundo obrero, tan alejado de la Iglesia, no como un deseo de conversión, sino como la invitación a vivir la palabra de Dios como la mejor forma de luchar por la justicia social, la liberación del hombre y la defensa de los derechos individuales y colectivos.
Aunque la obra es un estudio de caso de los curas obreros de la diócesis de Cádiz y Ceuta desde el Vaticano II a la Transición, el análisis de su génesis, la descripción de su labor sociopolÃtica y las conclusiones sobre sus acciones sociales que aquà se presentan se pueden inferir, en gran medida, a lo acontecido en otros territorios de nuestro paÃs.
Finalmente, por encima de todo lo anterior, este libro pretende ser una contribución a la recuperación de la memoria histórica de los curas obreros, pues quien deberÃa mantener vivo sus experiencias evangélicas y misionales, la Iglesia jerárquica de nuestros dÃas, ha hecho poco por recordarlos como lo que fueron: otros protagonistas de la Transición. Ellos llevaron al extremo, varias décadas antes, el deseo que popularizarÃa el papa Francisco de que sus sacerdotes deberÃan ser pastores con olor a oveja.