Ana es una niña con un gran problema: se enfada por todo. Cualquier cosa la pone furiosa. Y aunque todo el mundo quiere ayudarle, ella se pone aún más agresiva. La pequeña es consciente de su comportamiento y desea cambiar, aunque por mucho que lo intenta no lo consigue. Su abuelo le compra un tambor para que lo toque cuando esté enfadada. Esta original propuesta es un éxito: cuando está furiosa, lo toca y el enfado se le pasa. Así logra vencer su problema, ya no se enfada tanto y todos quieren ser sus amigos.