El dominio de la tiranía tecnológica surge en "Antes de que Google nos alcance" como un apocalipsis aséptico y aparentemente mecánico, indoloro, contra la memoria compartida de varias generaciones que aceptan impasibles el borrado de sus experiencias a modo de derrota vivencial. Julián Quirós especula con el choque de dos cosmovisiones contrapuestas, anterior y posterior a la explosión digital. Aquel mundo vivido y aprendido que todavía podemos recordar sin caer en la esteril nostalgia, un mundo analógico a la deriva que se marcha de manera acelerada, frente al inminente imperio técnico que dicta nuevos códigos y principios colectivos e individuales.