El abrecartas se inicia con las cartas que un amigo de infancia escribe en los años 1920 a García Lorca, inspirador lejano de sus anhelos y sus sueños. A partir de ese primer episodio de una correspondencia quizá nunca «correspondida», el lector seguirá el curso de lo que el propio Molina Foix llama «novela en cartas», para señalar que no ha querido sumarse al ilustre género de la narrativa epistolar sino hacer un libro en el que cada capítulo, en principio independiente, acaba formando parte de un único argumento desarrollado a través de unos protagonistas que en lugar de hablarse se escriben.Pero El abrecartas es también una espléndida novela-río subterránea que refleja los últimos cien años de la vida española y entrelaza la Historia (la República, la guerra civil, la represión franquista, los «liberados» años 60, la normalidad democrática) con las historias privadas de un grupo de víctimas, supervivientes, vividores, muchachas «modernas» y «malditos». Junto a ellos se dejan entrever personalidades relevantes -Lorca, Aleixandre, María Teresa León, Alberti, Eugenio D'Ors, entre otros-, figuras «en la sombra» aunque muy reales de esta poderosa sinfonía coral que funde lo íntimo y lo público, lo personal y lo histórico, y en la que el autor, en plena madurez de sus recursos narrativos, aborda los entresijos de la mentira, el desamor, la traición, las aspiraciones colmadas, los desengaños, los exilios, las pasiones sexuales.En El abrecartas, la amarga tragedia de los perdedores queda a menudo resaltada por el humor grotesco de unos informes policiales que revelan en su siniestra palabrería la «prosa oficial» del franquismo. Y se renueva en cada capítulo el aliento de una emoción y el sesgo de una nueva intriga. Un libro sin diálogos pero a muchas voces: las de los personajes rebosantes de vida que pueblan esta novela de fantasmas donde los espíritus del pasado ejercen su poder sobre quienes insisten en vivir el propio presente. No parece arriesgado afirmar que El abrecartas no sólo es la más lograda y ambiciosa obra de Vicente Molina Foix, sino también una de las mejores novelas en lengua castellana de la primera década del siglo.