Es esta absurda sensación de que ya lo quiero todo contigo,
de que nadie puede cantar, seguro, más alto que tus gemidos,
de que sabías demasiado del destino como para atreverte a
[llamarlo azar,
que das para libro, que no eres perfecta,
eres exacta,
que no te quiero
porque quererte, pequeña putada, quererte sería darle meses
[de ventaja al mundo
y quiero aprovecharte cada segundo que te cuelgue del rostro.