Los relatos de estas páginas fueron escritos tras la desaparición de mi hija, después de un largo silencio que, sinceramente, no esperaba romper. Son una mezcla de hechos y conjeturas, hechos que se confunden con conjeturas, y conjeturas que se confunden con hechos. Tengo la impresión de haber creído que, escribiéndolos, iba a poder rescatar o resucitar a mi hija, que los hechos podrían reconstruirla tal como fue y las conjeturas podrían hacerla regresar de donde sea que esté ahora.' Tras la desaparición de su hija Celia, de siete años, Christopher Brooks, escritor de libros de fantasía y ciencia ficción se aísla de todos los que le rodean y se encierra en su escritura, imaginando mundos en los que Celia sigue viva.