"En la escuela de medicina, el doctor Farmer encontró el sentido de su vida: curar las enfermedades infecciosas y traer las herramientas de la medicina moderna que salvan vidas, tan fácilmente disponibles en el mundo desarrollado, a aquellos que más lo necesitan. El magnífico relato de su trayectoria nos lleva de Harvard a Haití, Perú, Cuba y Rusia, y nos muestra cómo un solo hombre puede cambiar mentes y prácticas a través de una férrea filosofía: "La única nación real es la humanidad"".