Todo lo que Dalgliesh necesitaba era unas tranquilas vacaciones junto al mar, largos paseos, una taza de té al calor de la chimenea y, lo mejor de todo, nada de cadáveres ni pesquisas criminales. El hallazgo del cuerpo mutilado del escritor Maurice Seton echará por la borda todos los sueños del emblemático detective poeta creado por P. D. James y lo llevará, de incógnita en incógnita, a intentar dilucidar un nuevo caso.