Diosa de la moda, espía y vampiresa, treinta años después de su muerte su nombre sigue siendo símbolo de elegancia. Sin ella, el renombre de los modistos franceses sería inimaginable. De origen muy humilde, a los veintiuno ya se había convertido en una diva y se encontraba en la cima del Olimpo de la moda. Coco Chanel (1883-1971) no creó una moda, sino un estilo: gracias a ella Grace Kelly se convirtió en una verdadera princesa. Con esa gloriosa seguridad en sí misma, se convirtió en la primera comunicadora verdadera del campo de la moda. Ella simplemente liberó a la mujer de la prisión de los vestidos, en la que había estado cautiva durante largos siglos. Con tesón y obstinación, pero también con embustes y picardía, Coco Chanel logró hacer de sí misma una leyenda imperecedera de la moda. Katharina Zilkowski narra la vida de esta mujer brillante, andrógina y desdichada en sus amores, en un libro tan ameno como bien documentado.