Este cuento tiene por tema la sencillez, la bondad y la fe. Hans-Christian Andersen, magistral observador de la naturaleza humana, ha sabido impregnar esta obra de ideas sutiles sobre la gente corriente y del sentido de su trabajo y de sus vidas. En un mundo donde se menosprecia con frecuencia la bondad, esta historia nos ayuda a recordar cuáles son los valores realmente importantes de la vida.