En el hospital londinense Royal Free cada día se combate con la muerte; no con el asesinato. Así que el hallazgo del cadáver de Prudence Barrymore, una amable enfermera de buena familia. Pese a que la policía señala que Kristian Beck, un médico extranjero, es el culpable, la dirección del hospital encarga la investigación del caso a William Monk. Éste, junto a la enfermera y amiga de la víctima Hester Latterly y el brillante abogado defensor Oliver Rathbone, desvelará los secretos intereses que en ocasiones empañan la imparcialidad de la justicia.