Aníbal, hijo descarriado del célebre historiador Brener, desperdicia su vida en los arrables del mundillo académico, con la única compañía del alcohol y sus frustraciones. Le pesa su compromiso con la verdad opaca, al contrario que al padre, que supo construir su fama de historiador mediático sobre verdades embellecidas. Ahora el padre ha muerto, y el hijo, para hacerse cargo de la herencia, enfrenta un requisito endemoniado: recibirá todo lo que esperaba y mucho más, pero solo si cumple con una serie de tortuosas condiciones. ¿Ese legado es la última puñalada del padre o es una mano tendida? -- Cover, p. [4].