Yocandra viene de una isla que quiso construir el paraíso y ahora vive en un purgatorio donde arden los rescoldos de un ideal frustrado. Hija de un revolucionario convencido y náugrafa del matrimonio con un intelectual del régimen, la mujer deambula por las calles de La Habana en busca de comida y consuelo, mientras entrega su dolor a las páginas de un cuaderno. La acompañan en este patético peregrinar la voz de su amiga la Gusana, el triste adiós del Lince y las pretensiones del Nihilista, un cineasta en busca de trabajo. Atrapada en las redes dela Historia con mayúsculas y en los hilos de su propia historia sentimental, Yocandra usa las palabras como arma ante un mundo que la ha condenado a la impotencia y ha ahogado su futuro en las aguas sucias de una retórica trasnochada.