Desde hace siglos los sufís han utilizado cuentos, historias y parábolas para transmitir el mensaje esencial de la mística universal: la verdadera religión no puede ser otra cosa que experiencia. No se trata de creer en la verdad, sino de vivirla. Hay que enamorarse de la existencia, porque la vida y el agente que vive no son más que Uno. Con delicadeza y humor Osho nos sumerge en el universo de los cuentos sufís. No ofrece recetas ni doctrinas. Simplemente nos guía hacia lo misterioso. Enraiza con el talente antidogmático, libre y espontáneo de la vía del corazón; lo que los sufís llaman tassawuri: el acercamiento amoroso a la realidad.