Impresionante fresco del submundo del Madrid de fines del xix, MISERICORDIA (1897) cuenta con algunos de los más logrados personajes de la amplia galería creada por Benito Pérez Galdós (1843-1920), tales como Benina, emblema de la caridad, y el misterioso mendigo Mordejai. Ambientado en un universo marginal trazado con mano maestra, fantasía y verdad, naturalismo y lirismo se funden en un relato impregnado de la inquietud por la espiritualidad y sus diversas manifestaciones que caracterizó la última etapa de su creación novelesca.