La curiosa relación entre el cine de terror y el surf es digna de estudio. Con apenas un puñado de títulos su influencia en la cultura popular ha sido tremenda y va mucho más allá de la pantalla grande con importantes ramificaciones en la música o el arte.Un ameno y documentado ensayo sobre un surf igual de tenebroso que divertido. Desde la gamberra saga de Sharknado hasta intentos más serios de sembrar el pánico sobre las olas. Pese a que este subgénero ha navegado casi siempre por aguas de la serie B -sirva de ejemplo Surf Nazis Must Die (Los surfistas nazis deben morir, 1987)- también cuenta entre sus filas con obras notables y cientos de curiosidades. The Shallows (Infierno Azul, 2016) dirigida por Jaume Collet-Serra es uno de los últimos intentos por dignificar el género.Mitos de la cultura popular como Freddy Krueger o el coronel Kilgore harán que miremos al surf con otros ojos. Aquí cogen olas Batman, Beetlejuice, James Bond, Tarzán o Scooby Doo... Todos menos Charlie, que nunca hace surf.Olas asesinas de afilados colmillos pobladas de surfistas zombis y surfistas católicos perseguidos por un tiburón-pulpo... Todo es muy loco en el surf-terror, aunque ese miedo atávico a lo desconocido bajo la superficie marina está muy presente en sus historias.Esperen su tanda, pónganse de pie sobre la tabla y tengan cuidado... ¡Algo acecha en las profundidades!