El talento de Benito Pérez Galdós (1843-1920) para la creación de personajes, a la vez reflejo social de la pequeña burguesía madrileña y agudo análisis psicológico de la condición humana, desplegó en Tristana todas sus potencialidades. La protagonista de la novela trata de rebelarse contra las circunstancias familiares y sociales que le impiden alcanzar la independencia y la felicidad; su fracaso es la triste victoria de una sociedad sórdida y represiva que refuerza la estabilidad a costa del sometimiento y de la destrucción de quienes se alzan contra sus dictados.