La fragilidad del peregrino pretende ser un encuentro vital con el compromiso que la vida siempre nos exige, una especie de recorrido por idas y vueltas, por lugares y personas que no siempre se tuvieron cerca, pero que en todo momento formaron parte del pensamiento, el conflicto y hasta el deseo. Un particular encuentro con la existencia. En el texto, son muchas veces las imágenes las que buscan acercarse a esa parte menos aparente, pero real, que el cada día nos guarda. No al margen, pero tampoco dentro, del deambular inevitable. Endecasílabos formando estrofas de ocho versos para avanzar, retroceder, expresar.